La importancia del mantenimiento en tanques de gas.

Los tanques de gas tienen un tiempo de vida de aproximadamente 10 años, claro que esto depende de diversos factores, con un mantenimiento adecuado su vida útil pude ser hasta 20 años.  

Revisión parcial de tanques: Se recomienda realizar la revisión antes de cada llenado, cada 3 meses y como mínimo una vez al año, esto es para asegurar su integridad y funcionamiento seguro, la inspección visual nos sirve para verificar que la superficie no presente los siguientes daños:

  • Abolladuras: Identificar cualquier deformación en la superficie que pueda comprometer la estructura del tanque.
  • Abombamientos: Buscar áreas que estén hinchadas o abultadas, lo cual podría indicar problemas internos o acumulación de presión.
  • Áreas de corrosión: Inspeccionar la superficie en busca de signos de oxidación o corrosión que puedan debilitar el material del tanque.
  • Fisuras o escapes: Verificar si hay grietas, fisuras o signos de fuga que puedan afectar la seguridad del tanque.

Estado de roscas, conexiones, tuberías y medidores. Revisar todas las partes asociadas al tanque, para asegurarse de que estén en buen estado y sin fugas.

Roscas:

  • Verificar que las roscas estén completas y no presenten signos de desgaste, daños o corrosión.
  • Asegurarse de que las roscas se ajusten correctamente y no haya holguras que puedan provocar fugas.

Conexiones:

  • Inspeccionar todas las conexiones para asegurar que estén firmemente ajustadas y no presenten signos de aflojamiento.
  • Revisar que las juntas y sellos en las conexiones no estén desgastados o dañados.

Tuberías:

  • Examinar las tuberías conectadas al tanque para detectar posibles fugas, corrosión o daños.
  • Comprobar que no haya obstrucciones o acumulaciones de material que puedan afectar el flujo.

Medidores:

  • Verificar que los medidores de nivel, presión u otros indicadores estén funcionando correctamente y no presenten fallos.
  • Asegurarse de que los medidores estén bien calibrados y no haya fugas alrededor de sus conexiones.

Tipos de pruebas a realizar:

  • Medición de baja presión.
  • Descarga a tierra de las cargas eléctricas.
  • Acción de prevención contra la corrosión y óxido de tuberías.
  • Pruebas herméticas, las que previene posibles fugas.

El proceso de la prueba hidráulica:

  • Instalación de una válvula de seguridad calibrada a 1,05 veces la presión de la prueba.
  • Se debe aislar cada sección del circuito a probar y revisar todas las conexiones, soldaduras y accesorios para garantizar que no haya fugas en el circuito.
  • Incorporación del líquido criogénico en el circuito. Aumentando la presión gradualmente en intervalos, para lograr estabilizarla la presión en el sistema.
  • Una vez alcanzada la presión de la prueba, se mantiene durante 30 minutos para verificar que no hay deformaciones en los conductos y que la presión manométrica se mantiene estable.
  • Después de terminar el intervalo, se baja la presión y se verifica que no haya deformaciones permanentes en la instalación, confirmando el éxito de la prueba.

 Procesos de mantenimiento:

Limpieza de la superficie interna: Drenado del gas residual: Antes de la limpieza interna, se debe drenar cualquier residuo dentro tanque como el procedimiento de seguridad lo indica.

Revisión interna: Es Utilizada una linterna para examinar el interior del tanque, buscando acopio de residuos o corrosión, tomando notas de observaciones para verificarlas al momento de realizar el saneamiento.

Eliminación de residuos: Usa herramientas como cepillos suaves o aspiradoras especiales para limpiar el fondo del tanque y eliminar los residuos. No se use objetos afilados que puedan dañar el interior. 

Saneamiento con agua a presión: Ya eliminados los residuos, utilice agua a presión para asear las paredes internas. 

Secado total: En seguida del aseo, permita que el tanque se seque totalmente para volver a utilizarlo.  

Tanques y cilindros trasladables: Estos tanques son manejables, debemos tener cuidado al transportarlos ya que al moverlos pueden dañarse.

  • Verificar que las mangueras y válvulas estén correctamente conectadas y sin fugas, esto se revisa vertiendo agua y jabón en el exterior.
  • Trasladarlos con cuidado para evitar dañarlos.
  • Revisar que no esté dañado, oxidados o en mal estado, si lo están, no los utilice.
  • Aplicar pintura anticorrosiva cuando requiera mantenimiento.
  • Antes de usarlo, verifique la fecha de vencimiento.

Indicadores principales de riesgo de fuga:

  • Acumulación de hollín color marrón en la superficie del equipo.
  • Olor a gas e irritación de los ojos.
  • Ruido es un indicador de varios problemas potenciales que requieren atención inmediata.
  • Su forma sea la típica que conocemos es decir que no tenga ninguna deformación.
  • Las válvulas de manómetros no presenten rupturas o fisuras.

 Nota importante: Uno de los primeros signos de fuga es el olor o ruido cuando esto suceda poner jabón en las uniones verificar que no esté burbujeando, después de esto hay que enjuagar debido a la sosa que contiene el jabón ya que es corrosiva lo que dañaría el tanque en el futuro.

Que hacer en caso de fuga.

1.- Es muy importante mantener la calma.

2.- Evitar todas las fuentes de emisión, Ejem. Luz, cigarros, chispas, pilotos de boiler, avisar a vecinos de la posible fuga, avisar al 911 para que acudan los bomberos estos nos dirán cuando la zona sea segura.

 Conclusión del mantenimiento y su importancia.

Una vez realizada la revisión visual se podrá determinar si el tanque  necesita un mantenimiento, para los tanques estacionarios es muy importante llevar un registro detallado de las inspecciones y mantenimientos los cuales deberá hacerse cumpliendo lo especificado en la norma NOM-020 en OASA contamos con técnicos profesionales especializados. Puedes consultar nuestra página https://tiendaoasa.com/  donde nuestros expertos te ayudarán a resolver cualquier duda, contáctanos por teléfono al 686 516 4283 o envía mensaje por WhatsApp.

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